su delirio infinito ya no entra en mis manos;
su delirio eterno no dura un segundo,
Dios que no entra ya entra tanto vacío;
el delirio me invade el cuerpo y la mente,
los convierte en poesía sin salir dentro del mundo;
la nave se desploma en su propio delirio,
la piedra y el fuego fundirán dentro del mundo.
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