El sueño americano

Te dejo dormida en el limbo para hablar con los cuervos;
tendré que dejar de amarte para ser uno de ellos.
Me emborracha el humo de los sueños quemados;
¿Quien puso tan lejos el sol?, si es sólo una piedra
que se enciende con la luz de tus ojos.

Se convierte la lucha en un fin, un rival cada hombre;
porque sólo hay un sueño que seguir en la montaña de sangre.
Pero un día dejé de escuchar los graznidos del cuervo,
el sonido celestial de los altavoces.
Y escuché un murmullo, un río, un deseo.

Una pregunta escuché que lo cambió todo
porque en el aire quedó y el mundo fue mío
como míos fueron siempre tus ojos.

Puerta cerrada (Rous)

Empujé la puerta, se cerró con la llave dentro;
Dentro están los sueños, los días soleados por tus ojos;
La caricia del viento que tu mano impulsa,
el deseo de tu cuerpo dentro del mío.

¿Hay alguien allí?, preguntan mis labios temblorosos;
Llaman a la puerta nudillos rojos, llorosos;
De espaldas, de vergüenza sumido;
Suenan trompetas, el cielo se abre.

Puertas y ventanas abiertas por el viento
golpean mi cara, ruido de cristales rotos;
Pero es la brisa que mueve tu sonrisa
la que abre el cielo de par en par.

Abrirme la puerta.

Reflejos

Reflejos de luz,
tormentas y corazones;
el viaje comienza cuando piso tierra.

La tierra que mis pies moldea,
que se hunde cuando te vas;
maldito el viento que te corteja.

Porqué no te quedas
por siempre conmigo;
se acaba el viaje, luces y tormentas.

dime quien eres, pregunto,
te esfumas cuando te veo;
siempre eres tú quien me encuentra
porque eres parte de mí.

La parte que amo,
la que no existiría sin tí.

2 cisnes

Te enamoran mis manos,
guardianes de tu regazo.
Dos cisnes nadando debajo del mar.

En el mar de tus besos
que alborotada me das.
Dos cisnes nadando abrazados de mar.

En el mar de tus ojos
que al infinito dan.
Te hablan al oído, te aman tanto.

Abraza mis manos en el huracán
y vuelve conmigo cada anochecer.

Estás a mi lado.

La parada del bus (Rous)

Ven, espera conmino, mientras háblame de ti,
sé sincero, no me conoces, no tienes nada que perder;

te escucho, no queda nada que no sepa yo de ti,
llega el bus y se va, seguimos sentados aquí:

ven, espera conmigo, mientras te hablaré de mí,
soy sincero, no te conozco, no tengo nada que perder;

me escuchas, no queda nada que no sepas tú de mí,
llega el bus y se va, seguimos sentados aquí;

ven espera con nosotros, mientras háblanos de ti,
se sincero, no nos conoces, no tienes nada que perder.

Te escuchamos, no queda nada que no sepamos de ti,
llega el bus y se va, seguimos sentados aquí.

Venir, esperemos juntos, mientras podemos hablar,
ser sinceros, nos conocemos, ¿Qúe podemos perder?