En el filo de la navaja

Todos los días espero que pase
algo distinto que me haga cambiar,
una llamada, una carta, un suceso,
de atrás para adelante, de adelante para atrás.

El mundo avanza con pasos gigantes
sin ni siquiera saber a donde va.
Yo me deslizo a un jardín de silencio
y poco a poco me quedo atrás,
y poco a poco me quedo atrás.

Corta el filo el mundo en dos: Aquí y allá,
estoy en medio más aquí o más allá,
me deslizo hasta tus pies y bebo el mar
con las olas de la eternidad.

Un soplo de aire me abre los ojos,
un humo negro me los vuelve a cerrar.
Una canción escucho distante,
se hace un silencio, un silencio mortal,
se hace un silencio, un silencio mortal.

Avisos

Sabes lo que hay que hacer
cuando suenan las alarmas.
Es ya la hora de pedir,
corre o perderás la vez.

Cada trueno es como un aviso,
cada sueño un suspiro más,
cada día un alto en el camino,
cada lágrima un triunfo del dolor.

Buscas un bello final,
que dura es la eternidad.
Dime como concebir
su final sin lamentar.

Queda poco para acabar,
en unas horas saldrá el sol.
Coge el tren que sale a mediodía,
partirá hacia los montes nevados.

Desde el fondo del abismo

Todo es posible ahora y aquí
¿como es que no lo notas?
Siempre eres tú el que apaga la luz
el que cierra las puertas.

El que agota sus fuerzas
en misiones perdidas
porque nadie te dijo jamás
que no existen los caminos.

Dejo volar mis cadenas
con todo lo conocido,
y surge un mundo distinto
desde el centro del abismo.