decoran la superficie del lago con su sabor añejo;
desenterrando el tiempo del camposanto de la memoria,
nada queda de ellas entre los pliegues de carne;
frente a frente mientras desgranamos alubias;
no te conozco, no importa, el río de la vida transcurre
en fluir de miradas cautivas en corrientes furtivas;
nada ha cambiado aquí mientras desgranamos alubias,
sin embargo ya es de noche y los perros ladran.