El faro (Rous)

Soy sólo luz, no veo el rostro de la noche, ni siquiera sé si existe;
Estiro mis brazos para desfallecer en un grito desesperado;

Soy ése grito en el silencio,
ese salto al vacío;

Qué ilumina mi luz,
quien responde mi grito,
a donde llegan mis brazos,
soy sólo luz, soy sólo luz;

Amo del mundo (Rous)

Amo que me has hecho perdona mi osadía
pero tus pies de piedra son en verdad de barro;

aparta el foco para que pueda verte,
desnúdate para poder tocarte;

la corte de perros que en tu lugar muerden
por un collar de oro y huesos calientes;

me arrancaste los ojos que miraban dentro,
bailo en la oscuridad hasta caer muerto;

amo del mundo.

El norte (Rous)

La brújula apunta hacia el norte,
un punto en el espacio infinito;
hacia él me dirijo como rayo en la noche calcinando calles.

en la cima del mundo, frío y soledad, grandioso espectáculo;
olas que entrechocan, riadas de seres que vuelven y vuelven a empezar.

Más allá del norte, de infinitos nortes, se encuentra el sur;
Más allá del sur, de infinitos sures, se encuentra el norte.

Cada día tus pies se pisan y pisan queriendo avanzar;
el viento que borra huellas en la arena,
el canto que escuchas te guiará.

Inocencia

A través de la nieve que empapa la tierra
tu mirada detiene los copos en el aire.

Desde allí, la corteza de mundo se abre,
ofreciendo su fruto, simiente de estragos.

¿Que hemos hecho para parar el tiempo?,
edificio eterno que nunca acaba.

La nieve empapa la tierra a través de esos ojos.

Siempre son nuevos los ojos que miran
más allá de la nieve, donde acaba el día.

Se derrumban las torres que de la niebla crecen,
me deshago en ella, simiente de estragos.

Foto:Luis Sergio Fanjul