Parece que fue ayer

Parece que fue ayer cuando cambié las estrellas por tus ojos;
Por el calor de tus besos que unieron nuestros sueños.

Parece que es hoy cuando cogidos de la mano
los hacemos realidad bailando juntos.

Parece que será mañana cuando ya cumplidos
crecerán alrededor dando sus frutos.

Parece que fue ayer cuando el mundo se redujo a dos personas;
flores que se abrieron al llegar al fin la primavera.

Parece que es hoy cuando el mundo se hace trío,
y encuentra su lugar en cada sitio.

Parece que será mañana cuando infinitas,
las estrellas arderán sobre la piel.

Luces intermitentes

Te persigo por calles, por bosques y casas.
Te vuelves, me miras, pero no me ves.
Tendría que amarte si te viera;
el desfile de espectros que huyen de mí
aman y tiemblan bajo la mano oscura.

Crecemos juntos en el tronco que llega hasta el cielo.
Flamígeras colas de cometas anuncian el fin.
Mientras la pequeña mano
que mueve la rueda y amamanta al dragón
acaricia mi cara y me besa.

Luces intermitentes que los ojos llenan de lágrimas;
en el cielo encendido donde nacen y mueren las estrellas;

Caminos (Rous)

Pasó tanto y tanto tiempo desde la última vez que estuvimos juntos;

ahora mis pies se alejan y arrastran oradando un camino, y no estás conmigo;

aúnque a veces hablemos, pareces el mismo,
pero ahora tu voz resuena en el cielo;

cuando miré, estabas muy lejos, entre los pájaros, volando con ellos;

luego miré la tierra, y mis huellas llegaban muy lejos, al centro del mundo;

aunque aveces hablemos, parezco el mismo,
pero ahora mi voz resuena en la tierra.

El fruto (Rous)

¿Qué haces aquí  colgado entre las ramas?,
lejos de la tierra, con ese gesto de dolor;

las lianas te elevan por las manos y los pies,
cuando  piensas soltarte más y más cerca estás

de una gloriosa vida de fruto que en vez de caer en la tierra
queda plantado en el cielo  para que el ángel negro lo devore;

El bosque está lleno de cadáveres que cuelgan,
los pájaros picotean las partes blandas;

me lanzo hacia arriba como un fuego artificial
explotando en colores, éste es el final

de una gloriosa vida de fruto que en vez de caer en la tierra
queda plantada en el cielo para que el ángel negro lo devore.