creía que haciéndolo bien sería respetado;
Ya no te miro a los ojos, bajan aguas turbulentas
que arrastran mi mirada bajo águilas de acero;
Hay tanto egoísmo rompiendo el mundo en pedazos
que tengo que protegerte de los trozos proyectados;
Ya no te miro a los ojos, bajan aguas turbulentas
que arrastran mi mirada bajo águilas de acero
oscureciendo el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario