el batido de sus alas sacudiendo el vacío;
Hay un pozo desbordando en algún sitio,
el imparable hechizo de las palabras;
sonrisas escampando en el verdor del campo,
la noche traidora descansa en las sombras;
los edificios se derrumban silenciosos
sobre seres de plástico que ni se mueven;
una suavidad envenena mi corazón con el meced de las olas.
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