dentro hay un laberinto de luces y sombras;
cuando tú entraste en ella el suelo se hizo real,
las paredes se escapan, el techo se aleja;
ahora sólo brillan las estrellas en el cielo abierto en canal,
ahora que no hay tiempo para nada las veo en tus ojos;
ahora tengo que respirar para poder seguirte
entre los cuartos que los dos construimos juntos.
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