El agua se agita bajo los contornos de cuerpo,
vértigo atroz a la carne rota;
Desparramado quedo sobre el asfalto,
roto y vacío, estoy sin nada dentro;
Nada pasa, el sudor de mi frente,
la mueca de espanto, el silencio que prende;
deja de llover, la noche está en calma,
lleno el vacío de su fragancia.
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